¿Parodiando?
los géneros clásicos americanos con clase (e inteligencia)
(Productor): Oh, Escondido en Brujas
parece dirigida y, sobretodo, escrita por Tarantino; ponte rápido y
escribe un nuevo film que sea un thriller inteligente con un cast
llamativo y diálogos chispeantes.
Martin McDonagh:
Ok, pero con las ganancias de mis obras de teatro no me hace falta y
soy bastante perro a la hora de ponerme a escribir; hablando de
chuchos, ¿qué te parece la historia de un guionista de Hollywood
que está en blanco y tiene como amigo a un secuestrador de perros de
gente adinerada? *
Esta
podría ser, de manera totalmente ficcional, la posible conversación
que tuvo los productores de cara a conseguir un nuevo film
del guionista y director Martin McDonagh tras su exitoso debut ( entre
la crítica y los premios: nominación al Oscar al mejor guión
original incluida ) con la simpática y muy
recomendable Escondido en Brujas (2008). Y es que se ha hecho de rogar el
nuevo film de su director tras su estimable debut.
Por
ello, y rodeándose de un cast de lujo, donde repite Colin
Farrell (en una sobria interpretación)
tras su divertido rol protagonista en el primer film de McDonaugh. En
esta ocasión está rodeado de Sam
Rockwell ( muy enérgico, aunque sin
llegar a la sobreactuación ), Christopher
Walken, Woody Harrelson, Viola Davis, Tom Waits, Abbie Cornish, Olga Kurylenko, Zeljko Ivanek y Harry Dean Staton.
Un reparto fabuloso para un thriller curioso en su punto de partida
pero con un poso cinematográfico elevado detrás. McDonagh, ante la
incertidumbre sobre qué escribir, nos presenta un relato que, bajo
la apariencia de un thriller post-moderno ( a la medida de Guy
Ritchie, aunque mejor escrito ) tenemos una cinta metanarrativa donde
se invocan a varios géneros clásicos del cine norteamericano
clásico como son el cine de gangsters, thrillers con psicópatas o
el western en un mix metaliguístico como si Tarantino y Charlie
Kaufman se unieran en un futuro proyecto.
Y es
que no es muy difícil ver en Martin ( Farrell; mirar como comparten
nombre propio, así como el propio director ha confesado que ha
añadido claves autobiográficas ) a un alter ego del propio director
y guionista, donde éste no sabe sobre que escribir y va recalando
escenas inconexas con la excusa de un relato protagonizado por siete
psicópatas diferentes donde se homenajea como parodia esos géneros
cinematográficos comentados. Y como esos relatos, que son ficción (
¿ o no? ) pasan a crear otra obra de ficción ( el nuevo guión ).
O yendo más lejos como en su clímax final el antagonista de la
historia ( algo no muy difícil de saber quien es ) relata como será
el cierre del guión, es decir, describe el tiroteo que clausura
tanto la historia del guión como de la propia película en sí ( en
un duelo al más puro estilo del western ). Así la cinta pasa de ser
un divertimento muy bien escrito y entretenido a ser un film complejo
con varias referencias dentro de su estructura de guión, como una
ninoska o muñeca rusa.
Cada
relato concerniente a un psicópata es una historia dentro de la
historia aunque a veces esas ficcionales tramas son en verdad hechos
que afectan a personajes del propio film ( como la identidad de
Walken, otra sorpresa no muy sorprendente para quien esté atento ).
Así tenemos la historia del cuáquero o la de un sorprendente Tom
Waits, uno de los hallazgos visuales de la cinta, conejo en mano y a
la caza de otros asesinos en serie, como ( el real ) Zodiac,
perosnaje retratao en ese excitante thriller seventies, Zodicac, obra
maestra absoluta y repudiada de David Fincher. En el mismo prólogo,
donde asistimos a una conversación casual entre dos asesinos de la
mafia ( en un homenaje/ parodia del popular show de HBO Boardwalk
Empire: los protagonistas de la escena son dos fijos de la serie, los
actores Michael Pitt y Michael Sthulbarg ) sobre asesinatos
cinematográficos con herida en los ojos y son muertos por el
psicópata del Joker, en la escena más tarantiniana del relato.
La
cinta cuenta con una gran narración apoyada en unos fabulosos
actores, desde Colin Farrell que se siente muy bien en su papel (
recordándome a su labor en Cassandra’s Dream de Woody Allen o la
propia Escondido en Brujas ) hasta un efervescente Sam Rockwell y unos
secundarios de lujo que aportan calidad como son Woody Harrelson y
sobretodo Christopher Walken, protagonista de una tierna e inesperada
historia de amor, relato que se apoya en otra suculenta y curioso
relato amoroso en manos de ese dueto formado por un impagable Tom
Waits, todo presencia.. Además de estar muy bien
escrito, sus propias referencias a sí misma como a otros géneros le
dan un plus añadido, si bien como inconveniente podría citar un
metraje algo alargado sobretodo en su parte final donde las cartas
han sido puestas sobre la mesa y las (escasas) sorpresas ya
descubiertas.
Aún así
asistimos a un festival para el cinéfilo, un relato más complejo de
lo que parece y donde los amantes tanto del thriller post-moderno
como de las complejas estructuras de guión urdidas por genios como
Charlie Kaufman ( por eso su cita a él no es baladí, podemos
fijarnos en el debut como director del guionista en la fallida y
pesada, además de inédita en España, Synecdoche New York, como
ejemplo para este guión ) disfrutarán de lo lindo.
*Imágenes de
actualidad nº 332 mes de febrero de 2013, pág. 82-83
¿"Synecdoche, New York" fallida y pesada? Difiero visceralmente, tiene una estructura perfecta donde Kaufman vomita todo lo que tiene dentro, su obsesión por la obra redonda. Lo que pasa que como director no se acerca a la brillantez visual de Spike Jonze o Michel Gondry.
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