Un clásico tanto de la literatura como de los
medios audiovisuales, una figura prominente que ha tenido las facciones de Bela
Lugosi, Christopher Lee, Udo Kier, Gary Oldman,Paul Naschy
y tantas otras estrellas; un “monstruo” que ha creado una corriente
artística más moderna que nunca ( con productos comerciales como la saga
Crepúsculo; films modernos como la
sabiduría de los cocodrilos o Only
Lovers left alive de Jim Jamursh ) que incluso abraza otras artes como los
cómics ( la saga 30 noches de oscuridad y derivados, de Steve Niles ) o los videojuegos ( saga Castlevania ),
siendo una figura aún muy popular en dura pugna con la presencia de los muertos
vivientes.
La televisión en busca de nuevas ideas para
la temporada 2013-4 ( en un año que está resultando ser extremadamente flojo,
en cuanto a nuevos estrenos ) se ha fijado en ese detalle y ha presentado una
renovación del mito, con la producción de su actor protagonista, Jonathan Rhys
Meyers ( que vuelve a la televisión tras su arriesgado y triunfal Enrique VIII
de los Tudor ) y el célebre guionista Daniel Knauf ( creador de la onírica
Càrnivale; ¡ QUE ALGUIEN LA RECUPERE Y LA FINALICE ! ) que presenta numerosos
cambios de cara a una búsqueda de un público variado; ¿ la operación ha sido
exitosa?
La serie se inicia de manera abrupta, con un
breve prólogo ( que luego se recuperará, para desvelar la “sorpresa argumental”
) que dará paso a una fiesta donde conoceremos a los diferentes protagonistas:
tanto a su anfitrión, Alexander Grayjoy ( Rhys Meyers ) quien es un científico
que aboga por nuevas formas de energía y tiene como su mano derecha a Renfield
( Nonso Anozie , Xara Xhoan Daxos de Juego de Tronos
); Jonathan Harker (Oliver Jackson-Cohen, Un mundo sin fin ) quien es un periodista que sale con Mina Murray ( Jessica De Gouw),
estudiante de medicina bajo la tutela del profesor Van Helsing ( Thomas
Kretschmann, quien ya está familiarizado con la obra: fue el conde Drácula en la
risible Drácula 3D de Dario Argento ). También tenemos a Lucy ( Katie McGrath ) , amiga de Mina y
a Lady Jane ( Victoria Smurfit) , personaje con extraños secretos.
De entrada este piloto ya tiene varios
problemas, después de esos discutibles avances que nos han perseguido los
últimos meses, para empezar la poca carisma de su personaje protagonista, con un
Meyers que no aguante el tipo ante la comparación con otros actores que han
encarnado al célebre conde: no tiene ni presencia física y el dibujo del mismo
no ayuda pues por un lado nos lo presentan como un ambicioso científico y
hombre de negocios pero también es movido por la venganza y el amor ( como tan
bien explotó Francis Ford Coppola en su polémica pero absorbente Drácula del
año 1992 ). Después el acabado visual no ayuda, con una dirección anodina de
Steven Shill, quien no sabe traer la carga sexual que requiere dicho personaje
( nunca nos creemos la fascinación que despierta de repente Mina por el extraño
comerciante ), el abuso de los decorados ( la larga ceremonia, donde se hace
uso del decorado para paliar la falta de presupuesto ) o la poca atmósfera que
nos ilustra la acción. ¿ Y que decir de esta torpe escena de acción por los
tejados de Londres, con esa cámara lenta que recuerda a los peores momentos de
la horripilante Van Helsing de Stephen Sommers ?
Y dejo para lo último el tema de la fidelidad,
tan polémico como necesario: no me quejo de que la obra deba ser fiel a la
prosa escrita, pero los cambios tomados hacia la misma no ayudan en nada; desde
esa aparición de la Orden del Dragón a la cual se enfrentará el conde con un
inesperado aliado, la entrada de elementos científicos ( que por momentos
pueden aportar elementos de steampunk a la historia, aunque tampoco se explota
el detalle ), y donde el guión de juega
a varias bandas, sin resultar satisfactorio en ninguna de ellas. resulta simpático
esa idea de guión de que ciertos
asesinatos famosos en la historia como los de Jack el Destripador no son sino
montajes creados para tapar las malas artes de vampiros, pero el detalle queda
ahí. No solo el cambio de roles no ayuda a la acción sino que los actores
dispuestos a defender este guión fallan estrepitosamente.
Drácula resulta una propuesta fallida de la
NBC, no sé si su intención será la de existir como una miniserie pero lo
apuntado resultado poco interesante y los cambios introducidos en la historia
no ayudan a crear interés en la propuesta. Mucho más esperaba de la serie
viendo los nombres involucrados ( y sobretodo con Knauf dentro el equipo ).
¡Mmmmm, nada mal! En general me parece que la historia de Drácula es maravillosa es uno de los clásicos de la literatura, sin embargo hay muchas versiones que para bien o para mal han logrado atraer la atención del público, cada una con sus puntos a favor y en contra, al final del día es cuestión de ser tolerante y quedarte con la versión que más te guste.
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