(Crítica) La cabaña en el bosque

Las múltiples fronteras del terror

 

Dentro de la crisis de ideas en que está sumida el cine actual ( y no hablemos del tema económico, porque eso sí da miedo…) las productoras, sobretodo hollywodienses, se fijan en películas de otras épocas y cinematografías para realizar sus nuevas versiones, remakes, secuelas o reboots, siendo el cine de terror el sub-género más remaqueado debido a su bajo coste o el desconocimiento del mismo. Entonces nos encontramos con que el cine de terror de los ochenta, muy fructifico y hoy alabado por nuevas voces pero que en su momento fue muy criticado debido a su “mala calidad” ahora es una nueva fuente de ideas para el Hollywood vacuo actual.

 Éste es un tráiler que NO tenéis que ver; ved la película de una manera virginal y me lo agradeceréis

Cabin in the Woods, cinta que une los talentos del guionista Drew Goddard ( Montruoso, Guerra mundial Z ) con Joss Whedoon ( que ha pasado de ser un guionista aplaudido por jóvenes gracias a sus series juveniles y hoy es el mano derecha del actual Universo de Marvel Studios ), es una inteligente operación que desvirtúa esa política de nuevas versiones realizando una cinta que en su primera parte es un pseudo-remake de cualquier film de casas encantadas + posesiones – con Evil Dead como principal exponente – para acabar siendo un sincero, anacrónico y estupendo homenaje a ese tipo de cine antes odiado y hoy celebrado con culto. Un género como el de terror que ya es de por sí metalingüístico en su razón de ser y que en esta cinta alcanza niveles asombrosos, sobretodo en su tercer acto. También debemos aplaudir que, por fin, la cinta se estrena en nuestro país con dos años de retraso; nunca es tarde si la dicha es buena.

 

La historia comienza con unos primeros cuarenta minutos que son un amasijo de tópicos entorno a este tipo de cine antes comentado, teniendo a un grupo de jóvenes y guapos como protagonistas ( con un primerizo Chris Hersworth pre-Thor ) y el típico antisocial que se dará cuenta de lo que ocurre ( un estupendo Fran Kranz  ). Pero la cinta se aleja totalmente al hacer acto de aparición dos ejecutivos de un extraño edificio, los siempre excelentes Bradley Whitford ( el ala oeste de la casa blanca ) y  Richard Jenkins ( The visitor )  y aquí es donde la película da uno de sus primeros twists sorprendentes y todo deriva hacia otro lugar y da el punto original a la historia, siendo en su esencia una fiesta de género, todo un homenaje al cine de terror y fantasía en sus varias vertientes en su divertido y soberbio clímax final. Te faltarán momentos de pausa para reconocer todos los homenajes, disfrutarás de un secundario de lujo que es un homenaje en sí mismo aparte de ser una escena muy bien desarrollada y estupenda para el fan.

 

Para disfrutar de este menú preparado por los chefs Goddard y Wheddon debes llegar virgen al evento, pasa de ver ningún tráiler o leer artículos y la sensación será totalmente placentera. Antes debes pasar por ese entrante ya muy saboreado pero donde hay ciertas pistas ( ese pájaro, el cual por otro lado desbarata una escena de suspense posterior…) pero luego a partir de su parte central las dos tramas se unirán en un todo que nos dará una estupenda comida, un espectáculo que será una orgia para el fan y una divertidísima película. Y todo converge en ese ya comentado laaargo momento final donde todo tipo de cine de terror, fantasía y ciencia ficción ( ese lugar ….) será citado hasta acabar incluso abrazando el cine apocalíptico que poco después será tan manido. Hay lugar para el humor, sobretodo con esos robaescenas  también, muy llamativo.

 

Cabin in the Woods es una propuesta atractiva, una cinta sencilla pero que hace de sus divertidos giros sorpresa su principal arma y sus homenajes y referencias metlinguísticas  su razón de ser, sus su originalidad a la par que una(s) mirada(s) a un tipo de cine que merece ser ( y es ) reivindicado.