Hoy se inaugura la 48º edición del festival de cine fantástico de Cataluña, en la preciosa, maravillosa y, durante los días de festival —especialmente los fines de semana— abarratoda localidad de Sitges, hogar de acogida del freak y del cinéfago durante 10 intensos días.
Este año el festival, dirigido por Ángel Sala —recordemos como un chiste de mal gusto su imputación por "exhibición de pornografía infantil" tras el pase de A Serbyan Film; las muestras de estupidez de este pais son maravillosas— presenta un total de 169 películas (37 de ellas en la sección oficial) y 83 cortometrajes.
Para este año se ha habilitado una sala más, además de las 3 ya existentes desde hace tiempo, volviendo la tarea de cuadrar pases definitivamente una batalla perdida contra los elementos. Como decía el poeta "mejor que sobre que no que falte". Dicho y hecho, estos días se convierten para muchos de nosotros en una fuente de felicidad absoluta. Obviamente desde este blog podréis comprobar como nos quejaremos por la calidad de algunas películas, los retrasos en algunas proyecciones (y como llueva las colas de de entrada parecerán las escenas iniciales de World War Z), la imposibilidad de comer algo decente entre pases, pese a la varieda y excelente oferta culinaria del pueblo, y a las clásicas carreras de entrada en la sala en pos de la mejor butaca cual Immortan Joe persiguiendo a Furiosa. Total, para que medio minuto antes de empezar la proyección se siente delante tuyo un tipo dos metros con peinado afro y gorra. Especifico que la gorra suele ser de esas que no van encajadas, tan sólo aposentadas, como si el tipo se la hubiera olvidado al salir de casa y su madre se la lanzara con pericia EthanHuntiana desde el balcón hasta planear suavemente sobre sus peinados de estrella del pop casi-menor-de-edad-que-está-a-un-paso-de-tener-canal-propio-en-xvideos.
No os creáis nada, esto es la gloria. Por cierto, este año el festival está dedicado a uno de los clásicos modernos por excelencia, Seven, y el anuncio de este año, como es habitual, es bien majo:
Hasta que llevas 20 películas y, experimento conductista mediante, dejas de controlar tu cuerpo y no puedes evitar aplaudir un spot que se ha insertado justo entre tus circunvoluciones cerebrales.
El festival se ha inaugurado hoy con la proyección de La bruja, del debutante Robert Eggers, premiado mejor director en el pasado festival de Sundance y del gran premio del jurado en el reciente Austin Fantastic Fest, otro festival referente del cine fantástico. Una historia sobre brujería (toma spoiler) ambientada en la Nueva Inglaterra del siglo XVII, de la cual se hablan maravillas.
En la clausura, el sábado 17, se proyectará Into the Forest, de la canadiense Patricia Rozema (felizmente, este año el festival cuenta con la presencia de numerosos films dirigidos por mujeres, algo cada vez más habitual dentro del género), un film que podriamos enmarcar dentro del género "post apocalipsis seria", una vertiente que, bueno, pues hay de todo, como en botica. Actualmente hay tantas muestras de este género como del de superhéroes , pero es de suponer que a Iñárritu le molesten un poco menos.
169 films entre los cuales tenemos representantes del terror más puro, del gore más absurdo (dentro de Brigadoon se proyectará American Guinea Pig: Bouquet of Guts and Gore; muy recomendable), las mil y una vueltas de tuerca a géneros clásicos como el de la casa encantanda (aproximadamente la mitad de las sinopsis del festival implican a unos padres que han perdido a un hijo y se trasladan a un nuevo hogar —que ya son ganas de meterse en una mudanza tras semejante drama— donde empiezan a suceder "acontecimientos extraños"), unas 20 o 30 revisiones del mito zombie, la chorrada anual de Eli Roth, diversas muestras de cine asiático (que pese a no tener ya sección propia sigue estando muy presente) y diversas producciones totalmente alejadas del fantástico como The Youth de Paolo Sorrentino, o Life de Anton Corbijn, y que, dicho sea de paso, son las que más ganas tengo de ver.
Entre los invitados más destacados nos encontramos con Oliver Stone, quien recibirá el Gran Premio Honorífico, Sion Sono, Terry Jones, Nicolas Winding Refn, Andrzej Zulawski, Rick Baker y Takashi Miike, que desde que es habitual del festival ha bajado su producción anual de 6 a 2 películas. Ángel Sala, déjalo en paz.
10 días de imaginación desbordante (como la de un servidor buscando excusas para pedir fiesta en el trabajo y evitar las miradas acusadoras de tus superiores que se clavan en ti aullando "¡¿que te vas a ver pelis a dónde?!), placer culpable y desfiles de zombies de chichinabo. Me permitirán que quien aquí escribe, con un cierto punto antisocial y una fobia inexplicable al maquillaje (que algún día debería psicoanalizarme), evite comentario alguno sobre tal acto infame.
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